Casa Marcos
Por: Ana Medina
En un enclave único y a los pies de la montaña Escanfraga, se encuentra la tranquilidad del entorno rural y una casa maravillosa donde se come especialmente bien. Un espacio reconvertido que tiene su historia –que te la cuente el personal que no puede ser más atento– y que además incorpora alojamiento con cinco habitaciones. En el interior o en la terraza del restaurante se disfruta de la cocina de Marcos, con propuestas locales y toques vanguardistas, como las berenjenas mejoradas o los huevos amarrados, acompañadas de unas maravillosas vistas a la montaña. De principal, sin duda, el cabrito frito o la carne de cabra, propia de la zona. La tarta griega de postre es un espectáculo. Raciones bien generosas.
Carta: 35-45 €