Coto de Quevedo

Por: Juan Antonio Díaz

Enclavado en lo alto de un cerro con unas vistas espectaculares, el Hotel Rural Coto de Quevedo es una propuesta vivificante para alejarse del mundanal ruido. No en vano, por estos lares estuvo desterrado Francisco de Quevedo donde encontró la paz necesaria para escribir algunas de sus mejores composiciones. Al frente, José Antonio Medina, un cocinero autodidacta que no cesa en su empeño de progresar y convertir su restaurante en una referencia del Campo de Montiel. Motivos ambientales hay de sobra; culinarios también. Especialmente cinegéticos, que por algo se encuentra dentro de un coto de caza: ensalada de perdiz, emulsión de escabeche y primeras hojas; judías blancas estofadas con caza; paletilla de lechal, naranja asada y gratén de patata; ciervo asado, remolacha, queso manchego; y albóndigas de caza, pimientos de padrón y parmentier de patata.