España
Por: Marta Fernández Guadaño
Emblema gastronómico desde hace décadas, aparte de ser uno de los mejores restaurantes de Lugo. Aunque arrancó en 1907, ha sido en los últimos tiempos cuando la familia López se ha hecho cargo de este negocio. Héctor López (formado con Pedro Subijana y Toño Pérez), en la cocina, y su hermano Francisco al frente de sala y bodega, firman una propuesta gallega moderna, que permite comer realmente bien. Una reforma estrenada a mediados de 2018 completó la ecuación de un restaurante ‘sin tonterías’; buen producto, buen hacer, buena mano en la cocina y hospitalidad.
La despensa rural lucense alimenta sus platos, con un reclamo clave: la carne de la ganadería vacuna de alta calidad llegada de Recelle, donde la familia tiene una finca desde 1756. Las piezas, con diferentes maduraciones, varían en cortes y recetas, incluidos un gran steak tartar y un delicioso chorizo de buey a la brasa. Pero hay muchas más opciones: empanada, salpicón de rape con langostinos y cigalas, almejas a la marinera con curry rojo, chipirón a la brasa, o un espectacular salmonete, aparte de algún arroz. En su planta baja, funciona un gastrobar con oferta casual para picar o sentarse en sus agradables mesas.
Carta: 40-45 €. Menú: 45 € .