Alquimia

Por: Susana Martín

En el novísimo restaurante de Alvar Hinojal, que acaba de abrir sus puertas en pleno centro, no hay carta, pero ni falta que le hace. Un gastrobar para picoteo y raciones es la antesala a una sala donde 14 comensales disfrutarán de una experiencia rompedora. Nuevas texturas y formas, cocina molecular o sabores internacionales son algunos de los ingredientes que hacen de este local una apuesta singular. Sus pases son puntazos, como el huevo con carabinero, la albóndiga de liebre con donut de chocolate y trufa, el jarrete de ciervo, o el yuzu pai, en el apartado de los dulces.