Boroa
Por: Mikel Zeberio
Boroa se ha convertido en un clásico. Lo es por esas fórmulas, siempre suculentas y, en su medida, divertidas, que han recibido el elogio de los críticos, algo en lo que tiene mucho que ver la elegancia con la que conservan las esencias de nuestros hábitos alimentarios con un gusto de lujo. Todo unido a esa forma de ser del “casi sin quererlo”, manteniendo un equilibrio; retocando, pero no cambiando, conceptos. Y, además, en un caserío precioso. Colitas de cigala y extracto de su coral en fondo marino de tomate de Urdaibai; carré de cordero sonrosado, milhoja de boniato y manzanas especiadas; o la tartaleta de chocolate, caramelo y canela. Cada receta atesora talento con sabores plenamente naturales y sabidos, donde el producto se palpa y el servicio está organizado, próximo, cuidando los detalles.
Menús: 50-125 €. Carta: 70 €.