La Buena Vida
Por: Alberto Fernández Bombín & Rodrigo Varona
Elisa Rodríguez y Carlos Fuentes han logrado superar con nota el momento más complicado de un local que sopla ya veinte velas sin excesivo ruido mediático a su alrededor, pero más valorado que nunca por una devota parroquia que no para de sumar nuevos seguidores a la causa. Las claves, las mismas de siempre en estos casos: cocina de fondo con sustancia y elegancia, materia prima de temporada (pero de verdad, no sólo de boquilla) y sabiduría a la hora de manejar una bodega de marcado tono francés, pero donde cualquiera puede encontrar la felicidad en función de sus gustos. Uno de esos sitios –y no hay tantos– en los que sentarse y dejarse llevar plácidamente hasta que la realidad diaria nos reclame de vuelta.
Carta: 50-75 €.