Lúa
Por: Alberto Fernández Bombín & Rodrigo Varona
Pasan los años –ya vamos por 16 desde su inauguración en Zurbano– y sigue estando entre los más regulares al hablar de ‘alta gastronomía’, donde sus credenciales en forma de soles y estrellas le sitúan. Y lo es tanto en el plato como en el servicio, e incluso en su clientela, fiel como pocas. Todo ello es mérito de Manuel Domínguez, quien afronta su negocio con una visión más cercana a la de una casa de comidas, donde la cercanía con el comensal y la sensibilidad hacia sus necesidades son lo más importante (labor en la que juega un papel impagable su mano derecha, Mari). En la oferta gastronómica, opción de menú degustación, pero también de carta, vital para sus habituales, en la que se despliega una cocina gallega contemporánea con gran respeto por la tradición en productos y puntos, pero sin renunciar a aliños y condimentos foráneos: corvina en salsa de callos, raya en caldeirada sobre sopa de ibéricos, almejas marinera en curry amarillo, bravas de langostino, ostras con tomatillo verde y jalapeño… Una lista de clásicos en la que nunca puede faltar su pulpo, el mejor de la ciudad. Su atractiva terraza y un gran vino de la casa –A Tiro Fijo– completan una propuesta sin fisuras.
Menú: 78 €. Carta: 45-60 €.