Tavella
Por: Almudena Ortuño
El día que comimos en Tavella, Pablo Chirivella nos contó que aquella fue la casa de su abuela, que en esa alquería del siglo XIX se habían escrito muchos de sus recuerdos de infancia. Y que, por ello, pese a encontrarse algo retirada del centro de Valencia, para él tenía otro tipo de valor: ese tipo de valor que te conecta con quien eres. El recetario que Pablo practica muestra un respeto inmenso por la tradición y rinde homenaje al producto, sobre todo al autóctono. Tiene una buena bodega y hace un buen uso de la leña de naranjo para el arroz, pero sobre todo es famoso por su pericia en las brasas, donde trabaja los mejores pescados y carnes. Cuánto poder hay en regresar a nuestros orígenes.
Carta: 40-50 €. Menú: 39 €.