Alkimia
Por: Laura Conde
Pese a que solemos encontrarle alejado del star-system, Jordi Vilà es un clásico en los rankings de los mejores cocineros del país. A él lo que le gusta es ponerse el delantal y colocarse tras los fogones de Alkimia, su bellísimo restaurante –ganador de un International Design Award, algo así como los Oscars del diseño– ubicado en el primer piso de la Fábrica Moritz. Allí le encontraremos estudiando una pieza única de pescado recién llegado de la lonja, departiendo con proveedores o dándole esa vuelta de tuerca personal y sosegada al recetario tradicional catalán. Tanto deconstruye una croqueta como lidia con las brasas hasta sacar lo mejor de ellas, una técnica que maneja como pocos en la ciudad (con permiso de Jaume del Río, de Kak Koy). Si queremos degustar una cocina más informal y de producto, podemos reservar en Al Kostat, donde es obligatorio probar su selección de nigiris catalanes.
Menú degustación: 168 €. Carta: 50-60 €.