Dos Palillos

Por: Laura Conde

Asia y el Mediterráneo se dan la mano en este pequeño establecimiento del Raval, en un enclave que a priori podría parecer más propio de un bar de tapas para guiris que de un icono de la alta gastronomía de raíz asiática en Barcelona. Dos Palillos es una fiesta desde que entramos, con su barra estilo castizo donde tomaremos fuerzas antes de que nos sienten en su pequeño comedor con unos pocos taburetes dispuestos alrededor de una cocina a la vista. Es el momento de dejarse seducir por una puesta en escena que es musicalidad pura y de vivir un par de horas trepidantes en las que un despliegue de tapas y platillos de vocación asiático-mediterránea de toda índole –desde el nigiri de ostra a la parrilla a la tempura de higos– sobrevolarán nuestras cabezas al compás que marca el equipo de cocina. Saldremos de allí, como ocurre en las grandes fiestas, agotados y felices.