Tondeluna

Tondeluna es un sueño muy meditado. Gestado en mi memoria desde que apenas comencé a dedicarme a este oficio”, reza la presentación de Francis Paniego de este establecimiento. Él buscaba un restaurante del siglo XXI, comprometido con el entorno y la sociedad y, también estéticamente, es un restaurante distinto: el comedor está compuesto por seis mesas corridas y tiene capacidad para cien comensales. La comida gira alrededor de las raciones. Francis sigue con su inquebrantable vocación y trabajo a raudales; una labor que comparte con su esposa, Luisa Barrachina. Aquí elaboran una cocina esencial en la que toman parte, como mucho, cuatro elementos, buscando naturalidad y jugosidad en sus elaboraciones. Dejan a un lado las florituras estéticas para hacer platos sensatos. La carta es cómoda: alitas de pollo al jengibre; cazuela de pochas y callos de bacalao; macarrones rellenos con una bechamel de chorizo, o verduras salteadas. Carta de vinos sencilla.