Asturianos
Por: Alberto Fernández Bombín & Rodrigo Varona
Si hay un lugar de este listado al que aplicar aquello de “si no existiera habría que inventarlo”, este podría ser el elegido. Lo malo es que no creemos que nadie tuviera la habilidad para lograr el mismo resultado a partir de sus ingredientes básicos: un recetario tradicional que –sutilmente– mejora cada año, un maestro de ceremonias de personalidad apabullante al frente de la sala, un local peculiar que despierta pasiones encontradas, una bodega capaz de mirar de tú a tú a muchos grandes, y al frente de todo ello una institución como Doña Julia, posiblemente la guisandera con más fans de la ciudad, además de los más transversales: vecinos del barrio, familias habituales desde hace décadas, políticos de todo signo, periodistas, bodegueros, empresarios del IBEX y foodies sin complejos se mezclan aquí en inesperada armonía. ¡Larga vida a Asturianos!