Desencaja
Por: Alberto Fernández Bombín & Rodrigo Varona
La caza es el territorio por que se conoce a Iván Sáez, y no es para menos, su repertorio cinegético es amplio y estacional, pero los arroces o las croquetas son un pecado que conviene no perder de vista. Poca gente sabe que, con motivo de su formación en Bretaña y Mugaritz, Iván Sáez se desenvuelve con el pescado y los mariscos con la misma maestría que con la caza de pelo y pluma. La casa ha recuperado la opción de comer a la carta, decisión de la que nos congratulamos, aunque mantiene unos menús abiertos que escapan de la tiranía del pensamiento único y se adaptan de manera ergonómica a los gustos del comensal. Para una visita más informal, a la vuelta de la esquina está su segunda marca, La Tajada, que sigue manteniendo su nivel habitual a precios comedidos.
Menús: 39, 54 y 82 €. Carta: 50-60 €.