García de la Navarra

Por: Alberto Fernández Bombín & Rodrigo Varona

Dentro del drama general, las grandes casas de comidas situadas en el centro de Madrid han sufrido con especial crudeza la falta de vida a su alrededor. Sin embargo, lo que podría haber sido una herida mortal para el restaurante de Pedro y Luis García de la Navarra ha devenido casi en una refundación (obra incluida, centrada en la cocina y su maravillosa barra). Se respira un renovado optimismo, la terraza se ha convertido en un básico y nuestros dos protagonistas no cejan en su empeño de servir gran producto de temporada –especial atención a los guisos y verduras– junto a una magnífica selección de vinos en la que destacan las añadas antiguas de grandes bodegas. El resto del equipo, casi una familia, se suma al carro con entusiasmo y así logra transmitírselo al comensal. Sigue siendo un fijo en nuestras agendas.