Nakeima
Por: Alberto Fernández Bombín & Rodrigo Varona
Dentro del caos que se ha adueñado de nuestras vidas desde marzo de 2020, una de las principales señales de que el mundo tal y como lo conocíamos se desintegraba fue el anuncio de que Nakeima instauraba un sistema de reservas. El fin de las polémicas colas en la puerta y los innumerables chanchullos que ello acarreaba suponía el final de una época que no sabemos si volverá (ellos aseguran que sí). Dicho esto, lo más importante es lo que sigue pasando al ocupar su barra, ahora de manera más desahogada, pero con las mismas altas expectativas de la era pre-covid. Y lo que pasa, queridos lectores, es que pocas fiestas gastronómicas se pueden disfrutar en esta ciudad como la que Gonzalo García y su banda perpetran durante cada turno. Alternando clásicos y novedades, platos de carácter más popular y otros con vocación provocadora, técnicas de aquí y allá, productos nobles y otros más modestos. El despliegue es, en todo caso, una gozada para los sentidos de todos aquellos con un mínimo de inquietud gastronómica. Y es que por algo les habíamos perdonado hasta ahora la puñetera cola.
Carta: 55-75 €.