Saddle
Por: Alberto Fernández Bombín & Rodrigo Varona
Es de justicia poner en valor el mérito de este proyecto. Ni las comparaciones con su antecesor (Jockey), ni las dificultades de una complicadísima obra de ingeniería y arquitectura, ni el contexto de una pandemia mundial al poco de abrir en octubre de 2019. Nada ha podido con la voluntad de crear un nuevo clásico para la ciudad que recuperara muchas de las claves que hicieron grandes a tantas casas tristemente desaparecidas en combate o muy alejadas de lo que fueron. Desde que se atraviesa su puerta se percibe la preocupación por hacer del comensal el único protagonista de una experiencia que se adapta a sus gustos y necesidades. Para lograrlo, un equipo de primera categoría encabezado por Carlos García Mayoralas y que cuenta con Stefano Buscemi (sala), Israel González (bodega) y Alberto Fernández (coctelería) como principales enseñas en la sala, mientras que Adolfo Santos lleva la batuta en la cocina con sabiduría, entendiendo a la perfección la idiosincrasia del local y poniendo las necesidades del restaurante por delante de su ego. Para disfrutar de ambas vertientes, nada como asistir al espectáculo de sus platos terminados en sala: jarrete, steak tartar, lenguado meunière, rack de cordero… Un auténtico remanso de civilización y buen gusto.
Menú: 130 € (con cóctel 150 €). Carta: 80-150 €.