Nozomi
Por: Almudena Ortuño
El sueño plácido de primavera. La sombra bajo el cerezo en flor. Una brisa que acaricia la nuca. Esa pausa con la que Nuria Morell elabora el sushi se merece un haiku. Luego está la educación exquisita con la que José Miguel Herrera logra posar la creación sobre la mesa. Nozomi es un callejón secreto de Valencia que conduce hasta Kyoto. Bajo el techo de origami, nos entregamos al placer a cuenta del nigiri de salmón braseado o el sashimi de toro. En este restaurante, casi templo, los sentidos están a flor de piel. Porque al igual que en la cultura nipona, la belleza arde en el detalle. Siempre he sido feliz en Nozomi. Siempre me he marchado en paz.
Menú: 50 €.