Alameda

Cocina riojana creativa y de temporada es la que define a este restaurante a 12 kilómetros de Logroño. La defienden a dúo Esther –en la cocina, encargándose de gran parte de la carta– y Tomás –en la parrilla y a ratos en la sala–. Es un restaurante coqueto, muy de siempre, que coopera con una difícil misión, la de la definición de la identidad gastronómica riojana. Y, además, lo hace con la voluntad infatigable de alcanzar la perfección. En este sentido, hay que darse cuenta de un aspecto, además de su enclave: el origen de sus clientes. En esta casa se respira su naturalidad. Hacen cocina de mar y de tierra, y cobran protagonismo propuestas como las croquetas o el ravioli de carabinero. Ofrecen asados por encargo, callos y morros, patitas, lechecillas… Y sus postres son finos y delicados. Una referencia esencial en La Rioja.