Aleño
Por: Juan Antonio Díaz
La pretensión de este nuevo comedor es posicionarse entre los mejores restaurantes de ese género que podríamos llamar producto-producto. Para ello se fichó a Víctor Infantes, que en el Clos madrileño consiguió la codiciada estrella. Aquí se ha tirado la casa por la ventana y de momento, y a la espera de que se lleve a cabo un nuevo planteamiento gastronómico, advertimos interesantes propuestas con la brasa como leitmotiv. Ejemplos: tartar de picaña madurada durante 120 días con su grasa ahumada y holandesa a la brasa; boletus de primavera a la brasa, emulsión de calabaza asada, crujiente de parmesano y yema de campo; o cremoso de almendras, vainilla ahumada y helado de mango.
Carta: 70 €.