Laury
Por: Javier Hernández de Sande
La seña de identidad de este restaurante, situado desde 1971 en la santanderina zona de Cuatro Caminos, es su gran parrilla a la vista del comensal. En ella tratan con mimo las carnes de vaca vieja gallega, el cabrito lechal o las chuletillas del propio cabrito. Es una buena opción para comer carnes rojas a la brasa: chuletón, entrecot o solomillo. También posee vivero propio, por lo que podemos encargar un menú especial con diferentes mariscos, como bogavantes, nécoras o percebes. Tiene una amplia y animada barra donde disfrutar de un aperitivo con sus premiadas rabas de calamar, que deben ir acompañadas por otra de sus especialidades: los diferentes vermuts preparados.
Carta: Carta: 40-45 €.