El Trasiego

Por: Juan Barbacil

El restaurante se sitúa en un espacio único: el que fue Hospital de San Julián, construido en el año 1900, hoy con un renovado interiorismo, donde duelas de barricas, que en su día albergaron la crianza de los vinos, abrazan la sala. Fieles a los productos de temporada y de la zona –hay que seguir probando el sabroso tomate rosa de Barbastro–. Y nunca falta el arroz cremoso de setas, las carnes a la brasa, el premiado canelón de rabo de buey, la paletilla de ternasco de Aragón I.G.P., o la torrija caramelizada con toffee, nueces y helado, el postre estrella de la casa. La mejor opción de Barbastro hoy en día y una de las mejores de toda la provincia de Huesca.