Bagá

Bagá era el sueño de Pedro Sánchez –también conocido como Pedrito–, un sueño que pudo hacer realidad hace cuatro años. Un restaurante de cocina imaginativa, que se elabora en un espacio de seis metros cuadrados, con platos sobrados de aroma y matices.

El tratamiento de tubérculos y raíces es excepcional, con ráfagas de vanguardias y técnicas soberbias que le permiten continuar en lo más alto del podio gastronómico. Pedro, que estuvo 16 años al frente de la cocina de Casa Antonio (Jaén), se ha convertido en el hijo predilecto de la ciudad que le vio nacer.